El crecimiento de la masa salarial del FC Barcelona roza límites peligrosos. Esta temporada el club invertirá 20 millones más que el curso pasado en los sueldos de los jugadores. En total, el gasto se dispara a 265,6 millones de euros, un 8% más que hace un año.
Esta cifra, sumada a los 63 millones de amortizaciones, representa el 68% del gasto total presupuestado por el club, muy cerca del límite que recomienda la normativa del Fair Play Financiero de la UEFA (70%).
Las renovaciones de las principales estrellas del Barça son la causa de este incremento. Messi, renovado el curso pasado hasta 2018, tiene un sueldo neto de unos 16 millones entre fijos y variables. Su salario es el principal motivo de que en un año el club pase de gastar 245,4 millones en sueldos (2012-13) a los citados 265,6 millones. La posibilidad de que Messi vuelva a ser renovado próximamente también ayudaría a explicar este incremento de 20 millones de un año para otro.
Sin embargo, antes hay una flota de futbolistas internacionales que también exigen ser valorados en términos económicos. Sergio Busquets acaba de ampliar su vinculación contractual con el club hasta 2018. El centrocampista de Badía del Vallès, con un valor de mercado de 45 millones, se ha situado en la segunda escala salarial junto a Xavi Hernández, que fue renovado hace un año hasta 2016.
Prioridad Iniesta
Además de las ampliaciones salariales ya cerradas, el Barça tiene previsto firmar otros tantos contratos de renovación al alza esta temporada. El más prioritario es el de Andrés Iniesta, cuyo valor de mercado asciende a 65 millones. El manchego, que mantiene conversaciones con la directiva del club desde hace meses, tendrá un sueldo de entre 10 y 12 millones netos (entre fijos y variables) que le convertirá en el segundo mejor pagado del equipo.
Gerard Piqué es otro de los pesos pesados cuya renovación ondea en el horizonte. Considerado uno de los mejores centrales del mundo, sus emolumentos también se verán sensiblemente incrementados. Además, quedan pendientes renovaciones de jugadores por consolidar, como Marc Bartra y Martín Montoya. Por contra, la contratación de Neymar, cuya ficha también está entre las más elevadas, no altera la masa salarial ya que sus costes se compensan con el dinero que se destinaba a David Villa.
30 millones más, dos temporadas después
Más allá de los salarios de las estrellas, el Barça realiza este año un gasto extra en el staff técnico. La marcha de Tito Vilanova, cuya situación laboral no ha sido detallada pero se presume idéntica a la que ocupó Abidal el curso pasado, propició la llegada de un nuevo técnico, Gerardo Martino, y otros dos ayudantes, Jorge Pautasso y Elvio Paolorosso. La convivencia de estos dos técnicos junto a los que ya estaban el año pasado, sin causar ninguna baja añadida, también contribuye al aumento del gasto.
En la temporada 2011-12, el Barça invirtió 237 millones en salarios deportivos. El crecimiento este año es de casi 30 millones con respecto a entonces. Los demás gastos presupuestados por el club de cara a este curso son los salarios no deportivos (31,6 millones), los gastos de gestión (79,8) y otros gastos (17,7). En total, el Barça gastará 457,7 millones durante esta temporada.
Víctor Malo / DiarioGol.com
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