La noticia estrella del
día es, sin lugar a dudas, la confirmación oficial del traspaso de
Thiago Alcántara que marcha con un contrato de cuatro temporadas al
Bayern de Munich. A tenor de lo demostrado por el joven jugador
podríamos coincidir en que su peso específico en el equipo no ha
sido precisamente determinante; nadie podría aseverar, no sin hacer
el más absoluto de los ridículos, que es un jugador esencial en
esta plantilla.
Estamos pues ante un jugador que apunta buenas
maneras y en el que se depositaban grandes esperanzas como digno sucesor de Xavi Hernández, la pregunta es: ¿a fecha de
hoy lo es?. No, en absoluto.
Un jugador que ha tenido tres años para
ganarse la confianza de su técnico sin terminar de convencerle no pasa de una simple promesa, si Pep Guardiola consigue sacar de él
todo su potencial y, sobretodo, corregir sus defectos estaríamos
hablando de una realidad... pero es algo que aún está por ver. Las
cosas requieren de su tiempo, el mismo Xavi estuvo a punto de
abandonar el Barça en su momento, Iniesta necesitó varias
temporadas y que el bueno de Frank Rijkaard se decantara por los dos
"bajitos" casi por "aclamación popular",
Busquets había pasado desapercibido por todos en Tercera hasta que
Guardiola le echó el ojo y tantos y tantos casos de jugadores que
aún siendo enormes futbolístas no encuentran su sitio en este Barça
considerado por muchos como el mejor equipo de la historia.
A día de
hoy nadie diría que Thiago Alcántara es un mediocentro top, nadie puede asegurarle que jugará el 60% de
los minutos por contrato y a partir de ahí él y sólo él tiene que
decidir que es lo más conveniente para su progresión como
profesional, volver al regazo de Pep Guardiola puede parecer a priori
una apuesta segura... pero está por ver que se imponga a los
Xherdan Shaqiri, Toni Kroos o
Müller. Eso si hablamos de un 4-3-3 con un único pivote defensivo por el
que pujarían Schweinsteiger, Luiz Gustavo o Javi Martínez, claro,
porque si el sistema cambia los mismos se sumarían a la "puja"
complicándole aún más si cabe la titularidad.
La verdadera magnitud de
la noticia viene precedida por un cúmulo de despropósitos y
maquinaciones entre facciones y cavernas mediáticas. En la caverna
culé tenemos dos bandos claramente posicionados:
- Los Laportistas, su abanderado es Pep Guardiola vilmente agredido, o supuestamente agredido, por la directiva actual con la enfermedad de Tito Vilanova de trasfondo. Esta agresión justifica la ruptura del pacto no escrito del actual técnico del Bayern quien dijo en su momento que no tocaría ningún jugador de su exequipo. Una agresión oportuna dirían algunos.
- Los Rosellistas con el abanderado de Neymar por cuyo desembolso económico se justifica ahora una política de malvender efectivos, casos de Villa o caso de Thiago Alcántara que saldrá por unos 25 millones de un montante final de 90 de haberse realizado correctamente el trabajo directivo según se convino con el jugador. Incumplimiento rentable dirían otros.
Frente a las dos y frotándose las manos está la caverna lechera. Les ha bastado que su "ser superior" repescara previo paso por caja a uno de sus
canteranos anteriormente vendido, Carvajal, junto a unos insignificantes 70
millones de euros "invertidos" en un par de jóvenes promesas como Isco e
Illarramendi para argumentar ahora que en el Real Madrid se apuesta por jóvenes españoles y canteranos. Antes no, se supone, pero a nadie parecía o parece importarle. Ahora importan y mucho tanto los jóvenes propios como extraños, ¡ver para creer!.
Las declaraciones de Pep y el
hecho de que un jugador destacado de la cantera blaugrana sea
"robado" por el buque insignia del año glorioso del
sextete son un bidón de gasolina en manos de un pirómano, a partir
de este momento comienza el seguimiento exhaustivo de la Bundesliga
del Bayern de Pep-Thiago. Cada atisbo de fútbol preciosista en
tierras bávaras será regurgitado en el plato del aficionado culé,
cada pase mirando al tendido del joven canterano blaugrana será un
guiño a Vicente del Bosque. El sector radical del madridismo de
ideales ultranacionalistas ya tiene los cruzados que querían,
españoles y canteranos... aunque uno de esos "españoles"
venga de tierras vascas y luzca en sus espinilleras una bandera
frontalmente "antipopular" por según que fondos cardinales
del Bernabéu. Tienen la coartada del idiota que les anima a presumir
de jugadores nacionales frente al eterno enemigo que los vende por
tierras germanas. Algunos así lo creerán al menos.
En fin, el protagonista del día es Thiago Alcántara. Un joven y talentoso jugador educado en la filosofía de La Masía que apuesta por cambiar de aires en busca del éxito profesional. Hay una frase de estas que te llegan por email que dice así:
No hay nada en el mundo que reemplace la paciencia, el talento no la reemplaza, no hay nada más común que hombres talentosos sin éxito, la educación no la reemplaza, hay muchos educados fracasados.
Esperemos que no sea el caso y haya acertado en su decisión. Suerte para él y para Pep.
No hay comentarios:
Publicar un comentario